Con sabor a mar y olor a azufre

Foto: Felix González Muñiz

Foto: Felix González Muñiz

Hubo un tiempo en que las historias interesantes ocurrían en pintorescos y encantadores pueblecitos o en modernas e industriales ciudades pero nunca en lugares como este. Situado a medio camino entre ambos, en algún punto de ninguna parte, existe una tierra de leyendas labradas en piedra y acero, de lustroso pasado e incierto futuro, apenas intuido a través de la niebla del desencanto, respirando langidamente.

Cual Cenicienta posmoderna, atesora hermosos vestigios de un orgulloso ayer valorado a fuerza de cuantiosas pérdidas, incapaz de afrontar el mañana escudado en los alelos de la rutina, muestra una inquebrantable persistencia a la hora de buscar el beneplácito de terceros, demasiado ocupados en sus propias batallas.

Empedradas calles y plazas dan cobijo a un tropel de juglares enzarzados en relatos de hazañas y contiendas sin ningún orden ni concierto. Fruto de la confusión, nacen nuevas versiones que, con el paso del tiempo y las lenguas, nada tienen en común con la realidad original. En pocos escenarios, uno esperaría encontrar tanta singularidad por baldosa.

Aquella villa vive el agónico preámbulo de una muerte anunciada con la indiferencia de quien confía en la salvación por obra y gracia de una providencial intervención. Un nutrido grupo de influyentes vecinos, cegados por la vanidad y la prepotencia gastan los días, incluso las noches, en autoproclamar supuestos méritos, alabando turbios manejos, patrocinando fracasos disfrazados de escusas e incompetencias siempre disculpadas tras fallos ajenos.

A pesar de la crítica situación, los plácidos habitantes, antaño aguerridos luchadores, demuestran reiteradamente una manifiesta incapacidad a la hora de aunar esfuerzos para caminar en una misma dirección, superarando el yo con nombre y apellidos en beneficio del anónimo nosotros.

Perdidos, divagan buscando una fórmula mágica que abale una supuesta valía con denominación de origen, incapaces de mirar a su alrededor para aprovechar los éxitos y fracasos de quienes llegaron antes.

Este lugar muere lentamente ebrio de vanidad mientras a su alrededor proliferan los cadáveres de un estimulante ayer y un  agonizante mañana.

Algunas noches, la luna viene a iluminar los caminos transitados en otras épocas, ni mejores ni peores solo distintas. Bajo su protectora luz, navegan silenciosas embarcaciones cargadas de proyectos, dirigidas por descendientes de una osada estirpe capaz de ver entre la niebla, rumbo a otras tierras donde desarrollar sus sueños o enmendar posibles fracasos. Ansiosos de futuro, ávidos de optimismo, son conscientes del precio del viaje y están dispuestos a soltar el lastre necesario para alcanzar el destino.

Foto: Felix González Muñiz

Foto: Felix González Muñiz

En breve con ……….. Albert Einstein

«Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas».

«Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo».

«Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro».Science - Physics - Albert Einstein

“El mundo que hemos creado es producto de nuestra forma de pensar. Es una locura pensar que el mundo pueda cambiar sin que cambien nuestros modelos mentales.”

«La mente racional es un sirviente fiel, pero la mente intuitiva constituye un don sagrado. La paradoja de la humanidad consiste en habernos decantado por rendir culto al sirviente y deshonrar a la Divinidad».

“La memoria es la inteligencia de los tontos.”

«La imaginación es más importante que el conocimiento.»

«Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.»

«En los momentos de crisis sólo la creatividad es más importante que el conocimiento.»

Albert Einstein

 

Claro oscuro

Mañana, quién recordará el ayer sin futuro, los nombres de los que se fueron y el hoy de los que ya no estarán.

En la oscuridad de la noche, las almas salen en busca de alimento mientras los cuerpos anhelan conocerse. A la luz de la luna, los solitarios esgrimen razones para afianzar su soledad mientras los soñadores ansían encuentros en un vago intento por olvidar que mañana el sol también saldrá.

Como en un teatro de diferentes escenarios, las secuencias se desarrollan al unísono mientras la música vibra en el aire. Los latidos, acompasados con los ritmos del corazón y la percusión del ambiente, crean historias sin aparente principio ni final. Los personajes, partícipes de fútiles momentos de reluciente engaño, encadenan sus vidas en una absurda consecución de idas y venidas sin nexo o unión.

Con la cadencia de una repetición, las copas se suceden al igual que conversaciones y encuentros. Nada importa más allá de la realidad de cada uno en un egocéntrico ejercicio fruto de la necesidad de sentirse protagonista aunque tan solo sea de la propia vida. Vano intento de alcanzar una cierta notoriedad que haga olvidar la absurda insignificancia de la caduca y efímera existencia.

Foto: Sara Castaño - Pemberley

Foto: Sara Castaño – Pemberley

La luna sale tras las nubes para desvelar a los iluminados. Almas supervivientes de penumbras, vividores de mañanas, soñadores con pasado, seres anónimos de brillante interior sin afán de exhibición. Apenas una mirada les descubre, una sonrisa les delata ocultos entre las sombras del camino.

La personalidad como modelo

El mundo de las publicaciones, supuestamente femeninas por su temática, y las redes sociales, andan revueltas estos días con la última campaña de Céline. El motivo no es la nueva colección primavera 2015, la causante de infinidad de reseñas y comentarios es la elección de las tres modelos protagonistas, con la novelista octogenaria Joan Didion como principal imagen. A distancia, con una repercusión infinitamente menor pero aún así importante, sus dos compañeras en esta empresa, la bailarina de ballet de la Ópera de Paris, Marie Agnés Gillot y una anónima adolescente con orejas de soplillo llamada Freya Lawrence.Céline blog 1

Sin pretender generalizar, al menos todas las reseñas que han caído en mis manos, están firmadas por mujeres. En el texto, una mezcla peculiar. Sorpresa por la elección, una anciana exhibiendo el paso del tiempo con evidente orgullo. Aplauso por el hecho y ríos de tinta para intentar dar una explicación más allá de lo evidente. Han sabido captada la atención mediática y de qué manera.

La idea de nutrirse de modelos reflejo de la realidad, olvidando a las escasas poseedoras de medidas y rasgos casi perfectos o a las popularmente admiradas it girls, esas elegidas, no se sabe muy bien por quién, cuyo oficio y beneficio es exhibirse en el lugar adecuado, en la mejor compañía.

La elección de la personalidad como valor objeto de superior admiración más allá de tallas o formas, no es tan novedoso como suponemos. Ya el gran maestro Balenciaga fue criticado por sus modelos, consideradas por «muchos» como no suficientemente guapas e incluso mayores en algunos casos.

Mostrar lo mejor de cada uno es, sin duda, la gran misión de la moda más allá de tendencias perecederas. Cuando una cumple años apuesta, cada vez más, por aquello que le sienta bien, ayudándole a proyectar una imagen fiel así misma más allá de disfraces por muy a la moda que estén.

Sin embargo, las grandes firmas siguen apostando por una imagen que, supuestamente, no gusta al sector femenino que ve cómo la efímera juventud y una malsana perfección, en la mayoría de los casos, triunfa más allá de cualquier lógica. Son muchas las voces que se alzan a la hora de denunciar semejante manipulación, aunque de forma un tanto frustrante porque a pesar de ello, nada cambia en este mundo.

Lo realmente sorprendente es que el destinatario final de esta publicidad es la propia mujer. Un contrasentido si nos paramos a pensar. ¿Por qué seguimos comprando aquello que muestra una mujer que en nada se identifica con nosotras? ¿Por qué rechazamos sistemáticamente imágenes que hablan del paso del tiempo, de la imperfecta realidad circundante de la que somos partícipes? ¿Por qué seguimos metidas en un juego dañino para la autoestima de la inmensa mayoría?Céline blog 2

Desarmando la Navidad

No cae nieve, ni suenan emotivas canciones navideñas, la chimenea ya no forma parte de la decoración, el abeto no huele a bosque y las velas son de plástico. Las fiestas llegan entre descafeinados preparativos, la falta de ilusión infantil se deja sentir como otras ausencias, tan añoradas como intensas.

Los aires de normalidad tampoco encajan en esta época, a pesar de los esfuerzos por eliminar sentimentalismos televisivos, deseos inyectados con fines lucrativos, exigencias de un paladar anulado por la abundancia, abrazos apresurados por días y noches de desapego, nuevos propósitos con aires de reproche, solidaridad envuelta en papel cebolla, buenos deseos con fecha de caducidad, anhelo de una vida nueva para un nuevo año porque la vieja ya la conocemos y sabemos de sus exigencias y carencias que en ocasiones son las nuestras.

La sobredosis de azúcar dispara la sensación de que todo llega para irse sin más, dejando tras si un gusto a tristeza con grandes dosis de melancolía. En este frenético trasiego que nos hemos montado, uno necesita reservar momentos para si en un intento desesperado por encontrar el espíritu, no el de la navidad sino el de la vida, ese que debería acompañarnos más allá de fechas señaladas y celebraciones programadas.

Será en el silencioso encuentro con uno mismo donde halles la paz necesaria para sentirte partícipe del mundo, capaz de decir tantas cosas que probablemente nunca oirás y hacer todo aquello que convertiría los sueños en realidad.

Es tiempo de desear ¡Feliz Navidad!

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El sabor de la luna

Oteando el horizonte desde una ventana abierta al mundo,

Se alargan las sombras de la inexpugnable noche,

Atrapada por sueños de límites inciertos,

Enredada entre susurros que hablan de deseo.

Prófuga de un tiempo indiferente al más común de los sentidos.

Habitante en una piel impresa por líneas de historia.

Creyente del hoy antesala del irreverente mañana.

Defensora de intuiciones a corazón descubierto,

Escéptica de certezas fruto de oscuras realidades……

La música da la bienvenida a los habitantes de las sombras,

Deseosos de calentar sus almas a la luz de la luna.

Mientras apura las copas susurra fervorosa su credo ….

Admira la música, la elegancia y los detalles.

Busca el humor en la mirada, la profundidad en la risa

Abanderada del inconformismo y pequeñas revoluciones

Confía en la gente a la que le pasan cosas.

Disfruta las largas conversaciones con sabor a whisky y pasión en las palabras

Entiende que nunca es demasiado tarde cuando llega el momento

Envidia a los balas perdidas que siguen su camino ajenos al mundo

Resiste la fiera venganza del tiempo tras su mejor sonrisa

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Cuestión de fe

Creo en Paul Auster,

en la elegancia de la camisa blanca,
que dos gin tonic son pocos y tres, muchos
que a la tarta de queso le sobra la mermelada,
que la vida debería traer música incorporada.
Creo en la gente que vive apasionadamente,
en la fuerza de los sentimientos,

que la ilusión no está reñida con la edad.

Suena la penúltima canción, la luna se ha instalado en mi copa  ….

Creo que estar en el momento y lugar adecuado es la mejor lotería.
Que el Príncipe Azul destiñe, el País de las Maravillas no esta al otro lado del espejo y la Bella Durmiente despertó de aburrimiento.
Creo que las personas debemos aprender a reconocer las equivocaciones,

que algún día iré a recorrer mundo.

Creo que somos lo que creemos

 

Foto: Sara Castaño

Foto: Sara Castaño

Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

Este año no he sido buena, yo quería pero el mundo siempre está metiéndose conmigo.
Me han echado de la última partida donde empleaba mis días laborables. Creía hacer bien mi trabajo pero debía de estar equivocada o no. Lo peor fue cuando no me quisieron dar unos cromos que me habían pedido prestados para estar más tiempo jugando, esos y otros obligatorios cuando te echan. Me han engañado y estoy muy enfadada.
También juego a ser ciudadana y me va fatal. Aquí ni olemos los cromos porque se los reparten los capos y así no vamos a ninguna parte. Todo el mundo está indignado, sin saber qué hacer y con miedo a decir, pero eso de nada vale porque ahí siguen ellos repartiéndose las partidas.
En sanidad, educación y justicia no van mejor las cosas. Les han cambiado las reglas del juego sin miramientos y el futuro se plantea tenebroso e incierto. Eso si, ahora hacen programaciones, valoraciones, muchos informes y otros papeleos que nadie tiene claro a donde llevan pero les mantiene ocupados. A ver si así piensan menos
Como las cosas están mal en general, llega gente de otros países pero no siempre con buenas intenciones. Ven como aquí después de todo lo robado con el mayor descaro siguen impunes y vienen a ver si pueden contribuir en algo. Es triste e injusto para quienes buscan un futuro digno pero también para las víctimas de la delincuencia y violencia de estos desechos humanos que una vez instalados aquí, nadie se atreve a mover.
Yo intentaré ser mejor este año pero vosotros deberíais hacer algo con el mundo.