El invierno ya está en las tiendas aunque la meteorología retrase la llegada a la calle. Según la prensa especializada las tendencias, ya materializadas, son numerosas y no siempre prácticas e incluso ponibles así que nos centramos en cuatro propuestas.
Estilo folk llena la ciudad de aires étnicos con influencias bohemias y un toque urbano. Se caracteriza por las combinaciones de estampados, el aspecto rústico de los tejidos, lana o cuero, el cuidado en los acabados y la calidez del colorido: granate, verde, amplia gama de marrones con toques de marino, mostaza o naranja.
El folk habla de exceso, de combinaciones atrevidas y superposiciones de prendas. La prenda estrella es el poncho que amenaza con cansar antes de llegar a la calle. La originalidad marcará la diferencia.
Punto : Vuelve a ser protagonista del invierno y los hace acompañado de diferentes prendas: tejanos, falda tubo o en solitario como vestido. Las propuestas abarcan el punto fino en colores bloque y acabados de calidad así como el rústico bien liso o con grecas y dibujos.
Working girl: Cortes masculinos realzan los cuerpos femeninos. Trajes de pantalón o con falta de tubo, perfectos para el día y la noche además del siempre presente black dress. El negro y el gris son los colores por excelencia de esta tendencia, aunque el blanco, rosa o granate son propuestas para romper monotonías.
El sport reina en la calle: Sudaderas y zapatillas deportivas para el día a día. Combinadas con beisboleras, abrigos clásicos, perfectos de cuero o incluso con prendas de vestir.