El NO positivo

No importa cuanto se lea sobre el tema de la violencia de género, nada es comparable con el hecho de encontrarte cara a cara con un víctima de malos tratos, la intimidación y el miedo. Conocer de primera mano su experiencia, la caída al vacío de la soledad más punzante, la sin razón justificada, la humillación disfrazada de expiación, el dolor escondido en la trastienda del corazón, es sobrecogedor.

Foto: Mercedes De Soignie

Foto: Mercedes De Soignie

Cuánto daño infligido por crueles desequilibrados parapetados tras elegantes trajes, respetables vidas y sólidos principios a los que se les llena la boca hablando de un supuesto amor, esgrimiendo ficticias buenas intenciones autoproclamándose brazo ejecutor a la hora de expiar cuestionables pecados ajenos.

Con el tiempo, el mal se enquista y expande por cada rincón de la mente, minando el respeto y la dignidad del maltratado, sembrando la duda sobre la necesidad de castigo o humillación. El perdón se perfila como tabla de salvación cuando en realidad, no es más que otra arma en las hábiles manos de un desalmado insaciable.

A golpe de lagrimas y actos redentores, la certezas se convierten en dudas, se trastoca la realidad y nada es, solo parece.

Salir de este infierno, reunir fuerzas para enfrentarse al violento erigido en verdugo justiciero requiere valor, fortaleza y aprender a quererse. Lejos de acabar ahí el infierno, aún será largo el camino de la reconstrucción, de la superación que no se completará hasta reconocer el calvario vivido, el profundo daño infringido.

Todo empieza por decir NO, una palabra valiente, osada y, frente a lo que algunos piensan, positiva y constructiva llegado el caso. Numerosos son los logros conseguidos a lo largo de la historia, pública y privada, cimentados en ella, alcanzados por quienes lucharon por defenderla. Tradicionalmente catalogada como negativa en su interior lleva un aspecto positivo que habla de carácter, creencias y determinación. Acompañada de una excusa nunca es una respuesta sino una evasión y en ocasiones, simplemente un torpe intento de no herir.

En contraposición, el positivo si puede ocultar sometimiento, humillación, abnegación, miedo, resignación ….. Un No conlleva dosis de valor para enfrentarse a lo indeseado, es el contrapunto a la claudicación implícita en un silencio o en una afirmación impuesta. En ciertas circunstancias supone compromiso, lealtad a principios, ideas o sentimientos, fidelidad, empoderamiento, acción que no implica infravalorar a los demás. La capacidad de decir NO libremente lleva intrínseca independencia, respeto, dignidad, en definitiva, un futuro mejor.

Deja un comentario