Aprendiendo a vivir

Foto: Mercedes De Soignie

Foto: Mercedes De Soignie

Escucha, siente la música a tu alrededor,  en tu interior. Atento, expectante, déjate llevar. Cada vez que la oigas será diferente, hablará por si sola, de ti, de la vida, del mundo. Notas cargadas de pasión te llevarán lejos, para revivir lo ya pasado, encontrarte con ausencias, soñar con el futuro. Te harán más fácil descifrar cuánto ocurre en tu interior, aflorando sentimientos más allá de miedos, presiones o ataduras.

Vayamos un poco más lejos, juntos, como si tan solo uno fuéramos. Movámonos al compás, representando cuanto acontece en nuestro interior, hablando con el cuerpo mientras escuchamos el corazón. Así, poco a poco, necesitaremos tiempo para aprender. Todo requiere un aprendizaje hasta los temas menos pragmáticos. Deberás tener paciencia, saber esperar a estar preparado para afrontar el siguiente paso, la posibilidad de un tropezón. No temas, asume el riesgo porque merece la pena, la próxima vez lo haremos mejor. Lo importante es continuar con empeño, saber cambiar las respuestas y encontrar nuevas preguntas.

11326959_10205691669004127_1385935792_nSigue así, puedo notar tus acompasadas idas y venidas. Tu y yo. Nunca olvidaré estos momentos, no podré volver a escuchar esta música sin emocionarme al recordar cómo disfrutamos entre pas de bourrée  y otras hermosas palabras aprendidas a golpe de repeticiones. Ha sido un largo camino que empezó antes de estar aquí, incluso de tenerte en mente. Cuando supe de tu presencia, solo pensaba en cómo descubrirte este paraíso de sensaciones y emociones. Juntos hemos recorrido un largo camino pero solo es el principio, los cimientos de algo grande que nos mantendrá ocupados el resto de nuestras vidas. Algún día hablaremos de estos momentos donde palabras y gestos trascienden el sentido literal, algún día te contaré como te sentí cuando formabas parte de mi.

Casi sin darnos cuenta llegará un mañana  y no estaré aquí, pero sabrás dónde buscarme, cómo encontrarme. Volveremos a vibrar al unísono con las melodías, hablaremos a través de su lenguaje que será el nuestro. Y mientras la música marque el ritmo de los corazones, habrá esperanza y el mundo será un bello lugar donde compartir.

Vamos pequeño dancemos como si nunca fuéramos a parar, hagamos de este momento  el principio de un futuro donde la banda sonora la pone la vida y la letra la escribirás tu.

Escucha hijo mío …….  Esto es entre la música, tu y yo.

El libro presa del olvido

Desde el umbral de la biblioteca, la estancia imponía por dimensiones, presencia pero también por ausencia. Interminables estanterías de madera ennegrecida por el tiempo y quién sabe si por la indiferencia, aparecían vacías salvo algún olvidado ejemplar, de triste figura y aire altivo. Superviviente de mejores épocas, promesa de futuros momentos de ensoñación, resultaba imposible resistirse a su llamada, ignorar el agonizante mensaje de su existencia.

Foto: Mercedes De Soignie

Foto: Mercedes De Soignie

«No recuerdo la última vez que unas manos me acariciaron con deleite, que alguien se tomó el tiempo necesario para conocerme tal cómo soy, escudriñando en mi hasta no haber secretos. Apenas puedo recordar cómo se entregan los corazones cuando son incapaces de dominar el ansia por saber, descubrir, disfrutar. Sin prisas, con pausas.

Echo de menos las citas clandestinas, a media luz, donde el tiempo vuela al unísono con el espíritu. Cuerpo y alma unidos, indiferentes a cuanto acontece alrededor, inmersos en un mundo solo para dos. A veces soñado, no siempre comprendido pero aún así, compartido.

Necesito el entusiasmo ajeno, la pasión provocada a fuerza de llegar al corazón, el deleite de la posesión, la comunicación a través del tacto, la vista y el olfato. Añoro las relaciones que invitan a perderse desde el principio hasta el fin, porque toda historia tarde o temprano debe terminar. Así ha sido y siempre será.

Cuántos secretos desvelados, diálogos donde los sentimientos hablan en primera persona, venturas y desventuras de fieles compañeros en el camino de la imaginación. Pequeños tesoros protegidos por un silencio lleno de palabras cuidadosamente elegidas por quien siempre vivirá en mi. Aquel capaz de entregarse sin temor a la incomprensión o indiferencia, maestro a la hora de mostrarme sin reservas ni dobleces, como un libro abierto.

Luego llegó el abandono paulatino, pensé poder superar la soledad impuesta por las ausencias. La vida me había enseñado cuanto podía conseguir, hasta dónde llegar, qué esperar. Confié en sobrevivir pero la realidad exenta de sentimientos, de relaciones personales carece de sentido, solo conduce al olvido. Triste palabra entendida a fuerza de ignorancia y desidia.

Aquí me tienen, testigo impasible de idas y venidas, ajeno al fin de mi existencia. El tiempo ha ido borrando mi esencia hasta quedarme en blanco. Siempre me gusto como me sienta el negro».

Acariciando los bordes de aquel olvidado ejemplar se dirigió, lentamente, a uno de los regios sillones que amueblaban la estancia para perderse en su interior, dispuesta  a dejarse llevar por la magia de la escritura más allá del mundanal ruido.

Contigo o sin ti

A vueltas con el tema de ser mujer y tener cierta edad ………

No pediré permiso para ser como soy.

No me disculparé por las visibles arrugas que surcan el rostro y también el cuerpo, que no oculto pero tampoco mitifico. Por atentar contra la talla 38, desafiar estadísticas, mirarme en los espejos o rendirme a los efectos de la gravedad.

No intentaré justificar decisiones por el mero hecho de no encajar en la generalidad. Defenderé vivir sola como una elección no una condena, ser madre como una posibilidad no una obligación y estar contigo mi decisión.

Foto: Mercedes De Soignie

Foto: Mercedes De Soignie

No pediré permiso para perseguir sueños, vivir pasiones o desenredar deseos. No admitiré que me releguen o ignoren  por haber superado cierta edad.

No busco el beneplácito de ellos pero tampoco de ellas. No esperaré a alcanzar la unión donde supuestamente reside la fuerza, empezaré por la circundante realidad.

No confío en la redención colectiva pero si en el trabajo de quienes creyéndose poco se descubren en muchos.

No pediré permiso para ser independiente, levantar mi voz, hacer valer mis capacidades o hacerme escuchar.

No necesito permiso alguno para formar parte de este mundo en el que estoy, contigo o sin ti.

Bienvenid@s a bordo

Yo y mis circunstancias

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En un mundo creado y destinado para los más jóvenes, a partir de los 45 el mejor alago que te pueden hacer será reconocer lo bien que te conservas o lo joven que pareces. Ciertamente intento conservarme lo mejor posible pero sin renunciar a otros aspectos de la vida supuestamente destinados para los alegres jóvenes del momento. Tal vez sean banales algunos, quizás poco maduros o serios otros pero, qué más da si nos apetecen o interesan

Me conozco bien, se lo que quiero pero estoy abierta a nuevos hallazgos y descubrimientos. Nosotras decidimos.

La moda es un mundo apasionante para ser utilizada en muestro propio beneficio, será una gran aliada en todo momento, en cualquier ocasión. Encontramos miles de productos en el mercado pero necesitamos conocer los que van más allá de imposibles promesas de juventud.                                             Hay tantas mujeres interesantes a nuestro alrededor que han hecho del vivir su gran pasión más allá de la edad .……

Todo lo encontrareis aquí sin perder de vista nuestra realidad.

¡Seamos nosotras mismas!