Jackson Browne de cerca

Fotos: Mercedes De Soignie

Fotos: Mercedes De Soignie

Llegó al aeropuerto para encontrarse con un amigo, de esos que no se olvidan aunque tarden en verse, hablen poco y vivan diferentes realidades. Se abrazaron contentos del encuentro, agradecidos por la oportunidad. Tras el primer abrazo llegaron otros, la ocasión bien lo merecía y ambos valoran los buenos momentos lo suficiente como para no dejarlos pasar sin más.

Tras él desembarcan baúles cargados de buenos temas, comprometidas letras, hermosas melodías, elegantes interpretaciones. Impreso en los cajones su nombre, objeto de culto, leyenda viva de la música, anuncia a la estrella.

Solo en el escenario se unirían las dos figuras, sin perder un ápice de su identidad individual, en un ejemplo de convivencia que desvela un inusual conocimiento. Eso vendría más adelante, la primera noche era una celebración entre amigos.

IMG_3592La humildad que le caracteriza se hizo visible en mil detalles con diferentes protagonistas. A la hora de llevar en brazos a la hija de pequeña de una de las integrantes del coro, con mimo y ternura. En la preocupación porque todo su equipo tuviera lo necesario para sentirse a gusto. En continuas muestras de agradecimiento y cariño hacia el anfitrión.

Pausado orador, sabedor del valor de una sonrisa y el poder de las palabras. Considera una buena canción aquella que hace pensar al oyente, que los mas desfavorecidos necesitan voces que se dejen sentir. Defiende el poder de la música, conoce del dolor de muchos, de la necesidad de ir allá donde están los problemas para conocerlos sin filtros y transmitir a quienes los padecen que no están solos. Y en medio de tanto sufrimiento y desolación, un mensaje optimista: » Se puede cambiar el mundo y todos, dentro de nuestras posibilidades, debemos hacer algo por mejorarlo, sin escudarse en excusas e imposibilidades».

Cuando por fin llega el día del concierto, sus postulados personales se hacen extensivos a los preparativos. No debe haber plástico en el entorno, de inmediato desaparecen: vasos, cubiertos, envases varios, bolsas de basura, nada escapa a una máxima secundada por todos los integrantes del grupo. Sumamente exigente consigo mismo, la prueba de sonido se prolongará más de dos horas hasta quedar plenamente satisfecho con el resultado.

IMG_3658En el escenario, dirige un espectáculo de una calidad difícil de ver, con un sonido que arranca los sentimientos de cada espectador, despierta los sentidos, escenifica la elegancia. No escatima temas y muestra lo mejor de cada uno. Agradece la entrega del público, sus aplausos al reconocer los primeros acordes de viejas canciones. La admiración que despierta a su paso aún le sorprende al igual que la paciente espera, bajo la lluvia, de algunos seguidores pasada ya la media noche.

Parte del auditorio en autobús acompañado de su gente, fundamental apoyo, la mejor banda con la que ha tocado nunca, con una dulce sonrisa y esa mirada suya que invita a quedarse. También con varios tupper bajo el brazo con fabada y paella. Unas palabras quedan suspendidas en la húmeda noche » No he encontrado hospitalidad como la de aquí en ninguna parte»

Publicitando la absurda realidad

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Una de las vergüenzas que arrastramos como humanidad es permitir que, mientras una parte del mundo se preocupa de crear a su alrededor un entorno a medida donde el valor de las persona esta directamente ligado a posesiones y símbolos externos, otra literalmente se muere al no tener cubiertas las más elementales necesidades. Su único pecado es haber nacido en lugares olvidados de la mano de la llamada sociedad de confort. Algo tan involuntario como el lugar de nacimiento determina la vida y, en el caso de millones de personas, también la muerte sin atender a más consideraciones. Impasible, el mundo continúa moviéndose por principios tan absurdos como la desmedida necesidad de consumir, el despilfarro incontrolado o los intereses económicos de unos privilegiados que han hecho del dinero su religión particular.

11150712_1004296216261072_6437609144655378121_nLa situación no es nueva y se perpetúa en la historia para bochorno de todos. Hemos aprendido a convivir con ella y apenas nos afecta hasta que alguien o algo nos toca la fibra sensible y reaccionamos o no, que de todo hay. Por eso las campañas de concienciación no son solo importantes sino necesarias, El hacer visible la existencia de quienes perdidos en la distancia luchan por sobrevivir en un mundo hostil y desprotegido, provoca reacciones que, a años luz de paliar el problema, consiguen una ayuda siempre bien recibida.   .

Estas impactantes fotos firmadas por la organización Checa «People in Need», realizadas en el 2007, mantienen su fuerza a pesar de los años transcurridos. A través de las imágenes, la agencia Saatchi & Saatchi, obliga al espectador a tomar conciencia del valor monetario de algunas necesidades básicas frente a las ficticias de una economía materialista como la nuestra.

11196319_1004296189594408_8628665936900371159_nLa convivencia de dos realidades antagónicas y demoledoras por su coexistencia temporal, se ve reforzada por la presencia de modelos que representan lo diferente, humanizan la desigualdad, ponen rostro a una lejana realidad. Premiada en Cannes Lion 2007, huye de cualquier artificio más allá del contraste de dos mundos que hablan distintos lenguajes y se mueven por necesidades dispares.

La crisis que aún se cierne sobre nuestras cabezas ha venido a recordarnos la fragilidad del estado de bienestar y la falta de inmunidad ante la adversidad. Afrontar esta nueva situación, ha sacado a la luz respuestas que muestran la mejor cara de la condición humana, sensibilizando a un sector de la sociedad frente a la injusticia y la desigualdad. Sin duda  todo es poco así que nunca está de más desempolvar estas hermosas y reivindicativas imágenes.

De mujer a mujer

Comenzó en el running como una alternativa a falta de dinero para gastar en terapias más convencionales. Hasta entonces formaba parte del nutrido grupo parapetado tras el manido: «correr, para qué» pero la depresión había llegado para instalarse en su vida y la situación requería tomar decisiones drásticas capaces de provocar alguna reacción.

Fue un aprendizaje largo, duro y a veces tedioso hasta llegar a alcanzar un ritmo aceptable pero sobre todo fondo. Aprendió a correr al mismo tiempo que a ver las cosas con la distancia del esfuerzo físico, a compartir el trote y los silencios para poco a poco incorporarse a las conversaciones de quienes ruedan disfrutando. Descubrió que tras una camiseta y unas zapatillas hay corazones latiendo de otra manera, no en vano están entrenados a base de esfuerzo y sacrificio, sin saber a ciencia cierta si habrá recompensa más allá de la satisfacción de haberlo intentado, de verdad, con decisión.

No sabe de logros deportivos, ostenta mayor número de entradas en meta junto a la ambulancia que la inmensa mayoría, pero a través de su experiencia descubrió realidades unidas a este deporte por lazos trenzados a base de dolor y afán de superación. Coincidió con mujeres con nombres y apellidos pegados a un dorsal tras el que se cobijan la lucha sin cuartel frente a la enfermedad, la búsqueda del lado positivo incluso en la adversidad, el afán de superación ante uno mismo y las circunstancias, la capacidad de entrega más allá de la comodidad, la solidaridad en este egocéntrico mundo.

Foto: Mercedes De Soignie

Monica Batan Zamora. Mundo Cooperante

A través de vivencias propias y ajenas comprendió la importancia de la unión dentro pero también fuera de las pruebas, de transmitir las enseñanzas deportivas a los más pequeños pero también a los más desfavorecidos, como un modo de crecer, superarse e independizarse más allá de condicionantes, prejuicios o abusos.

En esta vida compuesta de pequeñas cosas, momentos aparentemente insignificantes, de objetivos grandes y pequeños, de compromisos con uno mismo pero también con los demás. En estos tiempos de networking, las tan de moda redes de trabajo, es momento de lanzar las redes de cooperación y el deporte enseña mucho de cómo hacerlo. Descubrir, conocer y saber de sus ejemplos como mujeres y deportistas, obliga a tomar conciencia de una realidad que requiere la cooperación de tod@s.

La experiencia de Monica Batan y el trabajo de su ONG «Mundo Cooperante» es solo un ejemplo que hoy llega a su vida para sacudirla y despertar la conciencia como mujer, madre y corredora.

Pulseras con la MGF

La princesa que llevamos dentro

Érase una vez, en un lejano país ……De pequeña en casa no se contaban cuentos, pero rápidamente nos aficionamos a la lectura. Hoy por hoy, me pregunto si aquellas fantásticas historias, objeto de ávidas lecturas, no tuvieron mayor repercusión de lo previsto. O quizá el daño vino de la mano de Hollywood, creador de deslumbrantes mundos habitados por increíbles mujeres rebosantes de elegancia y distinción.

Soñábamos con ser como ellas y cualquier noticia sobre su vida cotidiana o tropiezos sentimentales, eran recibidas con curiosidad y cierta complacencia por el punto de humanidad que les confería. Entre tanta divinidad surgieron las top models, modernas herederas de la belleza y la veneración que no del glamour cinematográfico. Un marcado carácter popular, en su inmensa mayoría habían sido descubiertas en supermercados, Mcdonalds o en la misma calle, les investía de una tentadora cercanía.

El mundo en general, el femenino en particular, comenzó a copiar su forma de vestir, coordinar complementos y hasta el corte de pelo. El fenómeno «tendencia» estaba servido. Desde entonces han irrumpido nuevos nombres, se ha producido un relevo generacional y la aparición de una tribu que hace de su estilo y gusto una doctrina a imitar por miles, millones de seguidoras. Algunas son profesionales en diferentes campos o poseen ciertas habilidades pero otras no tienen otro objetivo en la vida que asistir a fiestas y demás acontecimientos sociales rodeadas de notables amigas, parejas de renombre o en su defecto titulares de saneadas cuentas corrientes. Todas tienen un punto en común, su estilo ha traspasado fronteras y son admiradas/envidiadas por un amplio sector de mortales.

Foto: Rebeca de Soignie

Foto: Rebeca de Soignie

Dentro de este grupo encajan las egobloggers, jóvenes féminas de muy diversa procedencia que han hecho de esta herramienta una ventana donde personalmente muestran e incluso crean las principales tendencias del momento. Unas recurren a asequibles propuestas, las menos, otras han ido subiendo peldaños hasta acceder al mundo del lujo solo apto para minoritarios bolsillos. Su capacidad de convocatoria y contactos, les brinda un lugar en el reino de los sueños de la inmensa mayoría. Erigiéndose, día a día, en iconos del momento por obra y gracia de la red.

Tal vez todo se reduzca al profundo deseo de destacar entre la generalidad, de sobresalir del insulso anonimato, accediendo al mundo de lo exclusivo donde codearse con los elegidos y pisar, aunque solo sea de visita, el Olimpo de las divinidades mortales. Deseamos convertirnos en princesas de pequeños reinos donde brillar y encontrar al príncipe de nuestros sueños fashionistas.

Una noche con Willie Nile

Fotos: Mercedes De Soignie

Fotos: Mercedes De Soignie

Sin prisa pero sin pausa, la carretera por delante y una noche de rock and roll como destino.

La ocasión bien lo merecía. Uno de los grandes, aún sin el reconocimiento ganado por méritos propios, autor de algunas de las baladas rockeras más hermosas de la historia. Un neoyorquino que conmueve al piano hablando de esas cosas que todos pueden pensar y muchos sentir lejos de los rascacielos.

Su pequeña figura aún resalta más cuánto de grande lleva dentro. Willie Nile es arrollador dentro y fuera del escenario. Gana al público desde el primer momento con una cercanía sorprendente incluso en las distancias cortas. Sus sesenta y seis años le otorgan la sabiduría del saber estar, pero sobre todo el valor de dar y Willie se da en cada actuación. Fuerza y entusiasmo a la guitarra, dulzura y sentimiento al piano, calor y humanidad en el trato.

IMG_3057No hubo lleno en la sala pero consiguió que todos, los fieles seguidores y los recién llegados, vibraran con su música, corearan sus letras y el clamor se hizo ensordecedor por momentos, mientras con mirada emocionada agradecía la entrega.

Se le quedó pequeño el escenario, donde dejó a Jorge Otero y Danny Montgomery escuderos de lujo a la altura del maestro, para compartir con el público la grandeza de la ocasión y conseguir con su gesto convertir una gran noche en inolvidable.

Tuvo palabras de reconocimiento para Eduardo Herrero, vocalista y líder de En Casa del Herrero, grupo que le teloneo y con quien ya había trabajado y permitido versionar una de sus canciones. No quiso despedirse sin compartir escenario con él. IMG_3148Fue una despedida larga porque nadie quería irse, enlazando una tras otra canción, incluso cuando el desgaste físico era tan evidente como lógico.

Emocionado y exhausto dio las gracias pero aún se quedó para hablar, fotografiarse y firmar discos. Hasta que no se fue el último de sus fans allí estuvo el gran Willie Nile derrochando humor.

Cuando las luces se apagan, las historias de los roqueros se hacen visibles y la música acorta distancias. Hay tiempo para charlar incluso cuando se han recorrido más de trescientos kilómetros para estar allí y se vuelve sin dormir.IMG_3106

Entre las presentaciones, Robert, neoyorkino afincado en Pontevedra, hijo de Rosaura quien trabajó en casa de John Lennon los últimos cuatro años de su vida. Y así salió la vieja historia de cómo se conocieron Eduardo Herrero y Rosaura en la ciudad de los rascacielos y acabaron colaborando en un libro sobre la vida de esta gran mujer, una emigrante gallega que cuidó a Lennon…… Pero esa, es otra historia.

El libro presa del olvido

Desde el umbral de la biblioteca, la estancia imponía por dimensiones, presencia pero también por ausencia. Interminables estanterías de madera ennegrecida por el tiempo y quién sabe si por la indiferencia, aparecían vacías salvo algún olvidado ejemplar, de triste figura y aire altivo. Superviviente de mejores épocas, promesa de futuros momentos de ensoñación, resultaba imposible resistirse a su llamada, ignorar el agonizante mensaje de su existencia.

Foto: Mercedes De Soignie

Foto: Mercedes De Soignie

«No recuerdo la última vez que unas manos me acariciaron con deleite, que alguien se tomó el tiempo necesario para conocerme tal cómo soy, escudriñando en mi hasta no haber secretos. Apenas puedo recordar cómo se entregan los corazones cuando son incapaces de dominar el ansia por saber, descubrir, disfrutar. Sin prisas, con pausas.

Echo de menos las citas clandestinas, a media luz, donde el tiempo vuela al unísono con el espíritu. Cuerpo y alma unidos, indiferentes a cuanto acontece alrededor, inmersos en un mundo solo para dos. A veces soñado, no siempre comprendido pero aún así, compartido.

Necesito el entusiasmo ajeno, la pasión provocada a fuerza de llegar al corazón, el deleite de la posesión, la comunicación a través del tacto, la vista y el olfato. Añoro las relaciones que invitan a perderse desde el principio hasta el fin, porque toda historia tarde o temprano debe terminar. Así ha sido y siempre será.

Cuántos secretos desvelados, diálogos donde los sentimientos hablan en primera persona, venturas y desventuras de fieles compañeros en el camino de la imaginación. Pequeños tesoros protegidos por un silencio lleno de palabras cuidadosamente elegidas por quien siempre vivirá en mi. Aquel capaz de entregarse sin temor a la incomprensión o indiferencia, maestro a la hora de mostrarme sin reservas ni dobleces, como un libro abierto.

Luego llegó el abandono paulatino, pensé poder superar la soledad impuesta por las ausencias. La vida me había enseñado cuanto podía conseguir, hasta dónde llegar, qué esperar. Confié en sobrevivir pero la realidad exenta de sentimientos, de relaciones personales carece de sentido, solo conduce al olvido. Triste palabra entendida a fuerza de ignorancia y desidia.

Aquí me tienen, testigo impasible de idas y venidas, ajeno al fin de mi existencia. El tiempo ha ido borrando mi esencia hasta quedarme en blanco. Siempre me gusto como me sienta el negro».

Acariciando los bordes de aquel olvidado ejemplar se dirigió, lentamente, a uno de los regios sillones que amueblaban la estancia para perderse en su interior, dispuesta  a dejarse llevar por la magia de la escritura más allá del mundanal ruido.

Una vida de música y amistad: Yo-Yo Ma

Ciertas figuras de la música clásica rompen tradicionales estereotipos, añadiendo una cercanía y versatilidad, no siempre del agrado de los puristas, capaz de captar a escépticos que pasan a engrosar las filas de los admiradores tanto de la música como del interprete.

Simpático, comunicativo, Yo-Yo Ma posee una curiosidad innata que le acerca a las personas y a las culturas con la mente abierta. Tal vez el origen de sus ancestros, haber nacido en París (1955), trasladarse en 1962 junto a su familia a Nueva York o haber pasado una vida llevando su música a todos los rincones del mundo tenga algo que ver.

Vocación, pasión, afición o todas a la vez le llevaron con apenas 4 años a estudiar violín y viola antes del violonchelo. Se puso delante del público tan solo un año después y tres más tarde, aparecería en la televisión estadounidense en un concierto dirigido por Lonard Bernstein. Estudió en la Juilliard School of Music con Leonard Rose, antes de entrar en la Universidad de Harvard, donde se licenciaría.

Su vida profesional esta unida a grandes nombres pero cuando habla de ellos, la mayor parte de las veces, los introduce como “grandes amig@”, después vendrán otros méritos. Gran defensor de la amistad no duda en dedicarles tiempo y cuidados, aprendiendo y disfrutando con ellos de múltiples aficiones pero sobre todo de la música.

Una buena amiga, profesora de literatura en Harvard, la argentina Diana Sorensen, le enseñó la literatura latinoamericana y especialmente a Borges. Cuando habla de la pianista inglesa Kathryn Stott y de Emmanuel Ax, con quien mantiene una buena amistad desde la Juilliard.: “Soy su amigo y lo mejor de todo es que amo el piano y a ellos les encanta tocar con cuerdas” comenta entusiasmado. “A Kathryn la conozco desde hace más de treinta años. Primero nos hicimos amigos y después tocamos juntos. La amistad es siempre lo primero. Lo que más me gusta de ella es su pasión por viajar y el hecho de que su curiosidad por el mundo es quizá mayor que la mía. La verdad es que la vida de los dos cambió cuando tocamos Piazzolla, cuando estuvimos en Brasil”.

A la hora de explicar su día a día, se confiesa practicante de la máxima “mejor una hora a pleno rendimiento que cuatro aburridas y mecánicas”. Algunos días ensaya mentalmente: «También hay que tocar con la imaginación aunque mi mujer no consiga entenderlo».

Violonchelo y música clásica parecen un binomio inseparable pero con Yo – Yo Ma  va más allá:“ Me gusta pensar en la existencia de muchas músicas clásicas que alentaron el entendimiento entre los hombres y eso incluye folklórica, jazz, Beethoven y todo tipo de mùsicas”.

Filosofía de vida

Dónde quedarán los hoy perdidos,

Los mañana sin vivir,descarga

Dónde morirán los sueños olvidados,

Las ilusiones abandonadas

Dónde irán los recuerdos

Cuando nuestro nombre solo sea uno más

Tal vez Oliver Sacks no sea tan conocido como cabría esperar, pero este profesor emérito de neurología en la Universidad de Nueva York, es autor, entre otros títulos, de “Despertares”, conocido por la adaptación cinematográfica protagonizada por Robin Williams, «Un antropólogo en Marte» y “El hombre que confundió a su mujer con un  sombrero”.

Hace nueve años le extirparon un extraño tumor ocular que no suele producir metástasis. Hoy es noticia al hacer público que padece un cáncer terminal, «Mi suerte ha acabado». A sus 81 años Oliver piensa afrontar los últimos meses de vida: “ de la manera más rica, profunda y productiva posible”. Esta decidido a “profundizar en la amistad, decir adiós a quienes ama, escribir más, viajar si tiene fuerzas y adquirir nuevos niveles de comprensión y sabiduría”.

Y una no puede evitar sentir admiración por su valentía, no exenta de miedo como el mismo reconoce, pero tal vez por ese motivo aún más admirable. Afrontar el final sin caer en lamentos y recriminaciones cargados de desesperación, para valorar objetivamente el hasta aquí: “Haber sido un ser sensible, un animal pensante en este hermoso planeta fue un enorme privilegio y aventura”, nos hace pensar, no ya en el camino andado sino sobre el que aún queda por delante y en cómo recorrerlo …….

Los recuerdos de quienes se quedaron en el camino evidencian los huecos dejados en el corazón. Las ausencias de compañeros en algún momento del viaje, no siempre tan presentes como debieran simplemente por perezosa dejadez, la desidia a la hora de gestionar tiempo y posibilidades, delatan la inconsciencia de quien vive ajeno a la caduca realidad de la existencia. No pensar en ella nos impide dar el verdadero valor de cuanto acontece y rodea. Un error que lejos de ser beneficioso trae consigo irreparables consecuencias, en la mayoría de las ocasiones.

Mi yo, único y solitario, finalmente encontrará su camino a fuerza de vivir su propia vida hasta saber vivir su propia muerte.

La personalidad como modelo

El mundo de las publicaciones, supuestamente femeninas por su temática, y las redes sociales, andan revueltas estos días con la última campaña de Céline. El motivo no es la nueva colección primavera 2015, la causante de infinidad de reseñas y comentarios es la elección de las tres modelos protagonistas, con la novelista octogenaria Joan Didion como principal imagen. A distancia, con una repercusión infinitamente menor pero aún así importante, sus dos compañeras en esta empresa, la bailarina de ballet de la Ópera de Paris, Marie Agnés Gillot y una anónima adolescente con orejas de soplillo llamada Freya Lawrence.Céline blog 1

Sin pretender generalizar, al menos todas las reseñas que han caído en mis manos, están firmadas por mujeres. En el texto, una mezcla peculiar. Sorpresa por la elección, una anciana exhibiendo el paso del tiempo con evidente orgullo. Aplauso por el hecho y ríos de tinta para intentar dar una explicación más allá de lo evidente. Han sabido captada la atención mediática y de qué manera.

La idea de nutrirse de modelos reflejo de la realidad, olvidando a las escasas poseedoras de medidas y rasgos casi perfectos o a las popularmente admiradas it girls, esas elegidas, no se sabe muy bien por quién, cuyo oficio y beneficio es exhibirse en el lugar adecuado, en la mejor compañía.

La elección de la personalidad como valor objeto de superior admiración más allá de tallas o formas, no es tan novedoso como suponemos. Ya el gran maestro Balenciaga fue criticado por sus modelos, consideradas por «muchos» como no suficientemente guapas e incluso mayores en algunos casos.

Mostrar lo mejor de cada uno es, sin duda, la gran misión de la moda más allá de tendencias perecederas. Cuando una cumple años apuesta, cada vez más, por aquello que le sienta bien, ayudándole a proyectar una imagen fiel así misma más allá de disfraces por muy a la moda que estén.

Sin embargo, las grandes firmas siguen apostando por una imagen que, supuestamente, no gusta al sector femenino que ve cómo la efímera juventud y una malsana perfección, en la mayoría de los casos, triunfa más allá de cualquier lógica. Son muchas las voces que se alzan a la hora de denunciar semejante manipulación, aunque de forma un tanto frustrante porque a pesar de ello, nada cambia en este mundo.

Lo realmente sorprendente es que el destinatario final de esta publicidad es la propia mujer. Un contrasentido si nos paramos a pensar. ¿Por qué seguimos comprando aquello que muestra una mujer que en nada se identifica con nosotras? ¿Por qué rechazamos sistemáticamente imágenes que hablan del paso del tiempo, de la imperfecta realidad circundante de la que somos partícipes? ¿Por qué seguimos metidas en un juego dañino para la autoestima de la inmensa mayoría?Céline blog 2

Carácter o personalidad

Hay historias que enganchan no por su importancia, que no la tienen, sino por su contenido. Al conocer detalles o pormenores de la vida privada de hombres o mujeres que, de algún modo, han tenido o tienen relevancia, vemos satisfecha una inherente curiosidad. Sentimos a los protagonistas más cercanos aunque, sus deseos o manías les sitúen muy lejos del mundanal ruido en el que nos movemos el resto de los mortales, salvo excepciones.

Steve Jobs

Steve Jobs

El fatídico ¿Qué me pongo? Tan habitual en el día a día, parece no ser privativo del mundo femenino. Steve Jobs, según cuenta Walter Isaacson en la biografía del visionario, decidió tener un uniforme tanto por comodidad, se acabaron las dudas, como por marcar un estilo propio. El encargado de dar respuesta a sus requerimientos fue, ni más ni menos, Issey Miyake. No en vano hablamos de uno de los hombres más influyentes del mundo amén de una de las mayores fortunas. El diseñador japonés, a quien conoció cuando intentó, sin ningún éxito, imponer un uniforme en Apple, le hizo cien jerseys negros de cuello vuelto iguales. El mismo Jobs se los enseñó a Issacson doblados en el armario. Nada de perder tiempo en frivolidades.

La uniformidad que horroriza a un amplio sector de la población, se considera un signo de personalidad por algunos elegidos con el don de la excepcionalidad.

Eight&Bob

Eight&Bob

Una noche del verano de 1937 en la Costa Azul, Albert Fouquet, aristócrata parisino conocedor del perfume y creador de fragancias en el castillo familiar,  simpatizó con un joven estudiante norteamericano que recorría Francia en un descapotable: John F. Kennedy. Pocos minutos necesitó el viajero para interesarse por el aroma que Fouquet llevaba. Fruto del agradable encuentro, al día siguiente el perfumista dejó un frasco de la desconocida fragancia en el hotel con una nota: “Aquí encontrarás la dosis de glamour francés que le falta a tu personalidad americana”.

Finalizadas las vacaciones Albert recibió una carta de JFK agradeciéndole el obsequio y comentando el éxito del perfume. Por ello, le rogaba enviara 8 unidades, “y si la producción lo permite, otro para mi hermano Bob”. Fouquet esperó a encontrar un elegante y sencillo envase de cristal en una farmacia y le mandó suficiente cantidad como para amortizar el envío. Desde entonces, la fragancia se comercializa como Eight & Bob.

A los pocos meses, comenzaron a llegar cartas desde USA con pedidos para directores de Hollywood, productores y actores como Cary Grant y James Stewart. El mundo americano se rendía ante el perfume francés.