Cuando las mimosas florecen, una siente la primera en casa, incluso a pesar de las frías temperaturas y ese aire que, aunque con sol, hace temblar al más osado.
Es tiempo aún para esas maravillosas chaquetas de aire tribal, files compañeras invernales que, a tenor de lo visto en las últimas pasarelas, seguirán con nosotros la próxima temporada 2015- 16.
El invierno nos ha dejado saturadas de colores oscuros y nada apetece más que poner una nota de color en nuestros días. Cada año se repite la misma historia y para resolver nuestra demanda, invariablemente la respuesta viene del rojo, como uno de las primeras propuestas seguras para este tiempo de transición.
Otros clásicos de este impás meteorológico son las rayas y los lunares. Fondo claro u oscuro, dan alegría y permiten combinaciones donde un abrigo o perfecto de piel también encaja.
La camisa blanca, bien con tejano o con pantalón negro, o el blanco total con las prendas de más abrigo en contraste, son posibilidades prácticas para adoptar ese aire primaveral tan ansiado.
Otra posibilidad, siempre efectiva, es tirar de los complementos a la hora de poner una nota de color. El resultado es ideal para alegrar nuestro estilo. Bolsos y zapatos en amarillo o naranja, fundamentalmente, se presentan como clara propuesta para una primavera de colorido vitaminizado.
Como apuesta para esos momentos del día y de la noche, donde la fantasía llega de la mano de la osadía: el más puro estilo andaluz.
Ya en la calle de la mano de las profesionales en lanzar tendencias.