Son la primera señal que anuncia la proximidad, ficticia y comercial, de la primavera. Las rayas permiten introducir color y alegría a los estilismos que comienzan a pesar tras varios meses de oscuridad y frío.
A pesar del incuestionable comerciabilidad de la opción más clásica, las rayas marineras, las propuestas para la próxima temporada hablan de originalidad tanto en colorido como en la secuencia. Atención a las babuchas que calzaron las modelos en la presentación de la colección de Victoria Beckham, saldrán imitadores e imitaciones.
La primavera incorpora el plateado a sus propuestas y también en esta ocasión las rayas están presentes para romper el efecto metalizado total.
La combinación de diferentes rayas en un mismo estilismo, resulta desastroso por regla general. Sin embargo, hay quien sabe darle ese punto personal que va más allá de lo convencional, confiriéndole un aire de modernidad imposible de imitar. No hay término medio: Sabes o no sabes.