Operación cebolla

La llegada de la primavera nos enfrenta a la exposición que conlleva desprenderse de las capas, escudo ante miradas, que nos han protegido durante el crudo invierno.

La pérdida de la coraza invernal deja al descubierto la proliferación de tejido adiposo y acolchamiento degenerativo desarrollado en la oscuridad, alimentado por largas sesiones de sofá, gran acopio de carbohidratos y la estricta aplicación de una plácida benevolencia ante la debilidad humana.

Resulta difícil comprender el grado de enajenación necesario para convivir con tu cuerpo sin ser consciente de cuanto en el acontece. Una se pregunta hacia dónde miraba para no ver todo lo que ahora salta a la vista, no solo en la intimidad del hogar, sino en el mundo exterior que de repente se llena de inoportunos espejos y acusadores cristales que devuelven una imagen distorsionada de la recordada .

Mejor no hablar de las dificultades para enfundar la ropa rescatada de temporadas pasadas que se antoja ajena vista las dimensiones o enfrentarse a la estampa de las lorzas abdominales sobre visibles cinturillas tras la supresión de protectoras prendas de punto que todo lo envuelven.

En qué momento se perdieron las costumbres alimenticias saludables para caer en perniciosos hábitos que requieren un período de desintoxicación y abstinencia hasta desengancharse. Qué hemos hecho con el tiempo desde que dejamos el gimnasio en las fiestas navideñas hasta cruzarnos con las procesiones de Semana Santa en estos cálidos días.operacion-bikini

Aturdida por el impacto visual de la primavera circundante pese a los reiterados avisos publicitarios, una busca refugio la sabiduría popular, la orientación de revistas de moda, siempre prestas a alentar y rentabilizar la insatisfacción y el gimnasio más entretenido. Exfoliación, hidratación, tonificación, manicura, pedicura, depilación, tratamientos mil ………… Todo un derroche léxico y económico para poner en práctica programas de puesta a punto estandarizados como necesarios a la hora de alcanzar el nivel óptimo para lucir cuerpo y estilo bajo el sol.

Si bien es evidente la necesidad de tomar medidas encaminadas a frenar la caída al vacío emprendida a golpe de vagancia y dejadez, una no puede evitar preguntar para qué ni tampoco aventurar una contestación: Aunque no podemos pretender ser quién no somos tampoco dejamos de intentarlo.