“Te llaman porvenir porque no vienes nunca”.
“Aquí no pasa nada, salvo el tiempo”.
“Eso Era Amor…
Le comenté:
-Me entusiasman tus ojos.
Y ella dijo:
-¿Te gustan solos o con rimel?
-Grandes, respondí sin dudar.
Y también sin dudar
me los dejó en un plato y se fue a tientas”.
“No fue un sueño, lo vi: la nieve ardía”
“Ninguna era tan bella como tú durante aquel fugaz momento en que te amaba: mi vida entera”.
“Allí, en la esquina más negra del desamparo, donde el nunca y el ayer trazan su cruz de sombras, los recuerdos me asaltan”.